Luego que - luego de que

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

ARCHIVO DE CONSULTAS

He observado que en Latinoamérica se usa la expresión “luego de que” con el significado de “después de que” y me gustaría saber a qué se debe tal diferencia y si es correcto en español peninsular usar “luego de que”. 

El Diccionario fraseológico documentado del español actual. Locuciones y modismos españoles (Seco/Andrés/Ramos 2004: 595) registra luego de como preposición y perteneciente al registro literario con el sentido de ‘inmediatamente después de’:

Luego de la aritmética venía la religión

y luego que como conjunción, también perteneciente al registro literario como ‘inmediatamente después que’:

Jesús, luego que tomó el vinagre, dijo: Todo está cumplido.

El DRAE también registra solamente luego de como locución prepositiva y luego que como locución conjuntiva. De lo que habría que deducir que luego de que se considera como un típico dequeísmo: uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

Hubo un tiempo en que se han considerado indebidamente como dequeísta las secuencias

antes de que

después de que,

que la DRAE recoge como variantes a partir de 1973.

En el DRAE de 1992 se recoge sólo la secuencia

luego que

como una locución conjuntiva, por lo que habría que considerar dequeísta la construcción

luego de que.

Sin embargo, según Gómez Torrego (1999: § 34.1.2.6), “parece aconsejable que esta construcción reciba el mismo tratamiento que las anteriores, pues el adverbio luego admite igualmente complementos nominales con de:

luego de tu venida,

luego de haber cenado.

Este comportamiento del adverbio justificaría usos como el de

luego de que hayamos cenado.

El Diccionario del estudiante, de la RAE 2005, registra luego de como locución prepositiva frecuente en América, y luego que como locución conjuntiva culta.

 

Resultado de la consulta a los bancos de datos de la RAE

luego de que, en todos los medios, en el CREA [corpus actual]

= 888 casos en 808 documentos

luego de que, en todos los medios, en el CORDE [corpus histórico]

= 53 casos en 48 documentos

luego que, en todos los medios, en el CREA [corpus actual]

= 1672 casos en 1260 documentos

luego que, en todos los medios, en el CORDE [corpus histórico]

= 11252 casos en 2651 documentos

Citas

 

dequeísmo. Consiste en el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.

1. Se incurre en dequeísmo en los siguientes casos:

a) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de sujeto. El sujeto de una oración nunca va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como: *Me alegra de que seáis felices (correcto: Me alegra que seáis felices); *Es seguro de que nos quiere (correcto: Es seguro que nos quiere); *Me preocupa de que aún no hayan llegado (correcto: Me preocupa que aún no hayan llegado); *Es posible de que nieve mañana (correcto: Es posible que nieve mañana). En estos casos, los pronombres me, te, le, etc. que pueden aparecer ante el verbo funcionan como complemento indirecto. Algunos de estos verbos, cuando se usan en forma pronominal (alegrarse, preocuparse, olvidarse, etc.), sí exigen un complemento precedido de la preposición de. En ese caso, el uso conjunto de la preposición y la conjunción es obligatorio, y los pronombres reflexivos que anteceden al verbo no ejercen ninguna función, sino que son parte integrante del verbo: *Me alegro que seáis felices (correcto: Me alegro de que seáis felices); *Me preocupo que no os falte nada (correcto: Me preocupo de que no os falte nada). queísmo, 1).

b) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada sustantiva de complemento directo. Esto ocurre, sobre todo, con verbos de «pensamiento» (pensar, opinar, creer, considerar, etc.), de «habla» (decir, comunicar, exponer, etc.), de «temor» (temer, etc.) y de «percepción» (ver, oír, etc.). El complemento directo nunca va precedido de la preposición de y, por tanto, son incorrectas oraciones como *Opino de que no tenéis razón (correcto: Opino que no tenéis razón); *Pienso de que conseguiremos ganar el campeonato (correcto: Pienso que conseguiremos ganar el campeonato); *Me dijeron de que se iban a cambiar de casa (correcto: Me dijeron que se iban a cambiar de casa); *Le comunicaron de que tenía que dejar el cargo (correcto: Le comunicaron que tenía que dejar el cargo); *Temo de que no llegues a tiempo (correcto: Temo que no llegues a tiempo); *He oído de que te casas (correcto: He oído que te casas).

c) Cuando se antepone la preposición de a una oración subordinada que ejerce funciones de atributo con el verbo ser. Este complemento, por lo general, no va precedido de preposición y, por tanto, son incorrectas oraciones como *Mi intención es de que participemos todos (correcto: Mi intención es que participemos todos); *Su deseo era de que lo pasáramos bien (correcto: Su deseo era que lo pasáramos bien).

d) Cuando se inserta la preposición de en locuciones conjuntivas que no la llevan: *a no ser de que (correcto: a no ser que), *a medida de que (correcto: a medida que), *una vez de que (correcto: una vez que).

e) Cuando se usa la preposición de en lugar de la que realmente exige el verbo: *Insistieron de que fuéramos con ellos (correcto: Insistieron en que fuéramos con ellos); *Me fijé de que llevaba corbata (correcto: Me fijé en que llevaba corbata); *Hizo hincapié de que había que evitar el estrés (correcto: Hizo hincapié en que había que evitar el estrés).

2. Los verbos dudar, informar, advertir, avisar y cuidar, en sus acepciones más comunes, presentan dos regímenes en español, esto es, pueden construirse con complemento directo (sin preposición) o con complemento de régimen (con preposición): advertir [algo a alguien] y advertir [de algo a alguien]; avisar [algo a alguien] y avisar [de algo a alguien]; cuidar [algo] y cuidar [de algo]; dudar [algo] y dudar [de algo]; informar [algo] (en América) e informar [de algo] (en España). Por lo tanto, con estos verbos, la presencia de la preposición de delante de la conjunción subordinante que no es obligatoria advertir, avisar, cuidar, dudar, informar).

3. Un procedimiento que puede servir en muchos de estos casos para determinar si debe emplearse la secuencia de «preposición + que», o simplemente que, es el de transformar el enunciado dudoso en interrogativo. Si la pregunta debe ir encabezada por la preposición, esta ha de mantenerse en la modalidad enunciativa. Si la pregunta no lleva preposición, tampoco ha de usarse esta en la modalidad enunciativa: ¿De qué se preocupa? (Se preocupa de que...); ¿Qué le preocupa? (Le preocupa que...); ¿De qué está seguro? (Está seguro de que...); ¿Qué opina? (Opina que...); ¿En qué insistió el instructor? (Insistió en que...).

4. Antes (de) que, después (de) que, con tal (de) que, ® antes, después, tal.

[RAE – Diccionario de dudas]

El dequeísmo en algunas locuciones conjuntivas:

«A veces el dequeísmo aparece en locuciones conjuntivas cuyo componente final es la conjunción que y en la cual se introduce la preposición de delante de tal conjunción. Son casos como

*a medida de que (por: a medida que)

*una vez de que (por: una vez que)

*así es de que (por: así es que)

*de manera de que (por: de manera que)

*a menos de que (por: a menos que)

*a no ser de que (por: a no ser que)

No se considera dequeísmo el uso de la secuencia temporal de que, por cuando, una vez que, tan pronto como. Es propia de ciertas variantes dialectales geográficas y sociales:

*De que termine la clase, vengo al despacho.

Se han considerado indebidamente como dequeísta las secuencias

antes de que

después de que.

Lo correcto normativamente era

antes que

después que.

Sin embargo, Seco da ya como válidas ambas opciones, por lo que no debe hablarse de dequeísmo. La RAE (1973: 540) recoge como variantes las formas

antes (de) que

después (de) que,

pero en sus diccionarios generales hasta el de 1992 nunca registra las formas con de que. Es en este último en el que aparece después (de) que, pero sólo antes que. En el DUE: 725 se considera “razonable no negar legitimidad a las formas con de”, después de decirnos que los gramáticos discutían las validez de las formas con de.

Y es que si los adverbios antes y después admiten complementos nominales con de

antes de tu venida

antes de cenar

después de la cena

después de venir,

parece muy normal que se mantenga la preposición de cuando esa función complementaria la ejerce una oración sustantiva, lo que proporciona al sistema simetría y coherencia. Las formas

antes que

después que

se justificaban como la traducción del latín antequam y postquam.

Ahora bien, en el DRAE 1992 se recoge sólo la secuencia

luego que

como una locución conjuntiva, por lo que habría que considerar dequeísta la construcción

luego de que,

así lo hace todavía Quilis. Sin embargo, parece aconsejable que esta construcción reciba el mismo tratamiento que las anteriores, pues el adverbio luego admite igualmente complementos nominales con de:

luego de tu venida,

luego de haber cenado...

Este comportamiento del adverbio justificaría usos como el de

luego de que hayamos cenado.

En cuanto a la construcción

aparte de que,

hay que decir que antiguamente se consideraba incorrecta (hoy dequeísta), pues ni siquiera se admitía la locución aparte de. Lo que correcto era decir aparte eso y lo incorrecto aparte de eso. La RAE recogió después como normativa esta última, que, creemos, legitima como no dequeísta los usos de

aparte de que

aparte de que eres buena persona, todos te consideran simpático.

Asimismo, el DRAE (1992: 371) registra las opciones

con tal que

con tal de que.»

[Gómez Torrego, Leonardo: “La variación en las subordinadas sustantivas: dequeísmo y queísmo”. En: Bosque, Ignacio / Demonte, Violeta (eds.): Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia Española / Espasa Calpe, 1999, § 34.1.2.6]