Nosotros cuatro - vosotros tres - pronombre con numeral

© Justo Fernández López www.hispanoteca.eu

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Tengo una duda sobre la función sintáctica que realizaría el numeral "cuatro" en el sintagma siguiente: "Vosotros cuatro". 

Se consideran CUANTIFICADORES aquellas palabras que expresan léxicamente cantidad. Los cuantificadores se clasifican en numerales, cuando establecen algún tipo de cómputo basado en los números naturales, y no numerales, cuando la cuantificación se hace por otros procedimientos.

Los numerales cardinales son determinantes cuando preceden a sustantivos, normalmente contables:

cuatro libros, veinte discos.

«En la sintaxis son numerosas las relaciones de MODIFICACIÓN, como la que corresponde a los adjetivos respecto de los sustantivos (montaña alta) o a los numerales respecto del sustantivo al que acompañan (tres caballos).» [RAE: NGLE 2009, § 1.3j]

Cuando se posponen al sustantivo, se asimilan a los ordinales:

la vuelta dieciséis > la vuelta decimosexta.

Los numerales cardinales pueden modificar a un pronombre personal:

venimos cuatro

venimos nosotros cuatro.

Se interpretan como pronombres o como determinantes de grupos nominales sobrentendidos en casos del tipo

Esperaba muchos regalos, pero solo recibió tres.

Esperaba muchos regalos, pero solo recibió tres Ø.

Citas

 

«Hay una larga serie de pronombres que pueden adoptar cualquiera de los dos géneros en contextos distintos:

¿Están ustedes {locos ~ locas}?;

Te veo muy {cansado ~ cansada}.

Estas oraciones contienen atributos que se predican de pronombres personales. Son muy escasos, por el contrario, los que pueden modificar directamente a los pronombres:

tú sola, ellos mismos.

Como se ve, el hecho de que los pronombres mí, ti, sí no muestren rasgos de género no significa que no puedan aparecer modificados por adjetivos que los manifiesten:

para ti misma, para mí sola.

Se extiende este razonamiento a los rasgos de número

para sí mismos.

Construcciones como dichoso tú, muy astuto él y otras similares no contienen adjetivos modificadores, sino predicados de cláusulas absolutas a veces usadas como oraciones exclamativas independientes.

El rechazo de los adjetivos, con las excepciones que se acaban de mencionar, representa una propiedad sintáctica que los pronombres personales comparte con los nombres propios.

Frente a estos, los pronombre personales admiten numerales, al igual que el artículo definido

ellos cuatro ~ los cuatro,

su bien rechazan otros cuantificadores

*ellos muchos, *vosotros varios.

Aceptan modificadores explicativos en construcciones como

yo el rey, tú que sabes tantas matemáticas.

Aunque no se refleje en la puntuación, no se trata de modificadores restrictivos, sino explicativos, ya que no restringen la denotación de lo designado por el pronombre.

Los pronombres personales rechazan también modificadores que los nombres propios admiten (como en la pobre María)».

[RAE: Nueva gramática de la lengua española. Madrid, 2009, § 16.2h-i]

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«Los numerales cardinales que aparecen en grupos nominales definidos (los tres, los veinte) se interpretan como pronombres (los tres Ø / los veinte Ø) o como adjetivos. Además de las funciones características de los grupos nominales (sujeto, complemento directo, etc.), estas expresiones se asimilan a los complementos predicativos en los usos característicos de la llamada CUANTIFICACIÓN FLOTANTE [cuantificadores que muestran libertad posicional en el interior de la oración]:

Los invitados eligieron el mismo plato los tres

o bien

Los invitados eligieron los tres el mismo plato.

La combinación actual “artículo determinado + numeral cardinal” (los cuatro) se corresponde con la antigua “todos + numeral cardinal (todos cuatro) que se documenta al menos hasta el siglo XVIII. [...]

La combinación “artículo + numeral cardinal” coexistió desde el inicio del idioma con “todos + numeral cardinal” y con “todos + artículo + numeral cardinal”, como en francés moderno (tous les trois ‘los tres’) para expresar totalidad: Vi la mar cuajada de islas a todos los cuatro vientos.

El declive de las construcciones “todos + numeral cardinal” y “todos + artículo + numeral cardinal” se suele asociar con la desaparición del uso partitivo de la pauta “artículo + numeral cardinal”. Mientras los dos podía significar también ‘dos de ellos’, todos dos y todos los dos resultaban inconfundibles para denotar la totalidad. Cuando los dos dejó de usarse para designar la parte y quedó para referirse siempre al todo, las otras dos construcciones fueron cayendo en desuso».

[RAE: Nueva gramática de la lengua española. Madrid, 2009, § 21.2.b-c]