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ABC de civilización hispanoamericana A-H

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© Justo Fernández López

Hispanoamérica - Historia e instituciones

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ACUERDO DE ESQUIPULAS (1987)

Acuerdo para la pacificación de Centroamérica, firmado en Esquipulas (Guatemala) por los presidentes de Costa Rica (Óscar Arias), El Salvador (José Napoleón Duarte), Guatemala (Vinicio Cerezo), Honduras (José Simón Azcona) y Nicaragua (Daniel Ortega), el 7 de agosto de 1987. Los países firmantes se comprometieron a un alto el fuego, conceder la amnistía a los presos políticos, democratizar sus países, no conceder apoyo a fuerzas o movimientos insurgentes y a no agredir a otros estados.

El Acuerdo de Esquipulas se basaba en el Plan Arias, formulado por Óscar Arias, presidente de Costa Rica (1986-1990; 2006- ), quien convocó a los presidentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua con el fin de que reiniciaran el proceso de paz promovido desde 1983 por el denominado Grupo de Contadora, que se había paralizado debido al conflicto civil que tuvo lugar en Panamá y a las tensiones entre el gobierno sandinista de Nicaragua y Estados Unidos. En reconocimiento a su labor, Óscar Arias recibió en 1987 el Premio Nobel de la Paz.

El compromiso fue logrado sin intervención del exterior y fue apoyado por los países hispanoamericanos integrantes del Grupo de Contadora.

ALADI - Asociación Latinoamericana de Integración

Bloque de integración económica entre países sudamericanos. Formada por doce estados, nació en 1980 con la firma del Tratado de Montevideo (Uruguay), que sustituía a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), creada veinte años antes sin mucho éxito. Su objetivo: creación de un mercado común, logro que aún no se ha alcanzado. En 1999 se integra Cuba como miembro. Hoy integran la organización, además de Cuba, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

ALALC - Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC)

Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), organización supranacional del ámbito latinoamericano creada en virtud del Tratado de Montevideo, firmado en 1960 y que entró en vigor el 2 de junio de 1961. Firmado por Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay. Más tarde se integraría a la organización Colombia y Ecuador (1961), Venezuela (1966) y Bolivia (1967).

Crea una zona de libre comercio entre los países miembros con el objetivo de establecer un mercado común en Latinoamérica. La crisis económica de 1973 y el nacimiento de iniciativas similares, como el Grupo Andino (actual Comunidad Andina), determinaron la sustitución de la ALALC por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en 1980.

ALIANZA PARA EL PROGRESO

Programa para el desarrollo socioeconómico de Latinoamérica que preveía un plan de carácter decenal y fue aprobado por la Organización de Estados Americanos (excepto Cuba) el 17 de agosto de 1961, en la conferencia que tuvo lugar en Punta del Este (Uruguay), a instancias del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy.

La declaración del 1961 en Punta del Este obligaba a todos los que quieran ayuda americana a eliminar formas “injustas” de propiedad. El fracaso de la Alianza estuvo en relación con la falta de realización de las necesarias reformas agrarias y fiscales de los países así como en la propia dirección de la política exterior estadounidense, que suspendió determinadas ayudas y abusó del intervencionismo en algunos estados.

AMÉRICA y no 'Colombia'

El Nuevo Mundo o continente americano debería haber llevado el nombre de Colombia, en honor a Cristóbal Colón, su descubridor. Pero Colón nunca creyó haber descubierto un nuevo continente. Fue Américo Vespucio el que puso en circulación en Europa la idea de que las tierras descubiertas eran un Nuevo Mundo (Mundus Novus), cosa que la mayoría de los navegantes españoles o ya sabían o intuían.

Américo Vespucio o Amerigo Vespucci (1454-1512), navegante y descubridor italiano, llegó a España en 1492 para representar los intereses comerciales de los Medici en Sevilla. En 1496, Vespucio decidió dedicarse a la navegación.  Entre 1499 y 1502 realizó varios viajes a América que relató en cinco cartas dirigidas a distintos destinatarios. Parece que se embarcó en Cádiz en 1499 en la flota de Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa. Siguiendo la ruta del tercer viaje de Cristóbal Colón, recorrió la costa norte de Sudamérica y llegó hasta el cabo de la Vela (Venezuela). En 1501 partió nuevamente al Nuevo Mundo en la expedición que dirigía el portugués Gonzalo Coelho. Salió de Lisboa, tras pasar por Cabo Verde, llegó a Brasil y, bordeando la costa, arribó a la Patagonia, comprobando así que las tierras descubiertas no eran una prolongación de la península asiática, sino un nuevo continente. Este viaje fue narrado por Vespucio en una carta que dirigió a Lorenzo di Pier Francesco de Medici, editada en París en 1502 con el título de Mundus Novus.

Cualquier navegante experimentado de entonces sabía ya que las tierras descubiertas por Colón eran un Nuevo Mundo y no las Indias, como creía el almirante genovés. Pero la noticia del descubrimiento de un nuevo continente se difundió por las cortes europeas gracias a las cartas de Vespucio. Éstas cayeron en manos del cosmógrafo alemán Martin Waldseemüller, que, en la abadía de Saint Dié en Lorena (Francia), estaba preparando su Cosmographiae introductio, una introducción a la versión latina de la Geografía de Claudio Tolomeo. El tratado se refería al relato de los viajes del navegante italiano Américo Vespucio, y proponía aplicar el nombre de América a las tierras que se acababan de explorar: «Hoy día, estas partes del mundo (Europa, África y Asia) han sido más cabalmente conocidas, y otra cuarta parte ha venido a ser descubierta por Américo Vespucio; por lo cual no veo qué justa razón impide que se llame América, de su descubridor Américo, hombre de sagaz ingenio, bien así como Europa y Asia han tomado de mujeres sus nombres.»

El nombre de “América” se acabó adoptando por los españoles, pues era un nombre breve y sonoro. El verdadero descubridor de América, Cristóbal Colón, murió creyendo que había llegado a las Indias Orientales.

AMÉRICA - AMERICANO

"Refiriéndose a los Estados Unidos y sus habitantes, escríbase siempre Norteamérica (aunque incluye también a México y Canadá) o Estados Unidos y norteamericano o estadounidense". (Libro de Estilo de ABC)

"Dígase Norteamérica (o Estados Unidos) y norteamericano, cuando hay que referirse a este país y a sus ciudadanos". (Agencia Efe: Manual de Español Urgente)

"«En las traducciones del inglés debe tenerse siempre presente que entre los escritores de esa lengua es corriente usar el nombre América para referirse a los Estados Unidos y no al nuevo mundo» (Alfaro). Algo similar hay que decir respecto al adjetivo y nombre americano, empleado por norteamericano o estadounidense." (M. Seco)

Los países del Nuevo Continente pueden dividirse en cuatro grupos según su colocación en el mapa. Así, de arriba abajo, habrá países norteamericanos, países centroamericanos, países antillanos o caribeños, y países sudamericanos.

Ver: América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMÉRICA CENTRAL o CENTROAMÉRICA

Concepto geo-político que designa el territorio de Guatemala a Panamá.

Centroamérica o América Central, región del continente americano, constituida por un largo y estrecho istmo a manera de puente entre Norteamérica y Sudamérica.

Centroamérica, que es definida por los geógrafos como parte de América del Norte, tiene una extensión de 523.000 km2 y comprende los siguientes países: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el sector más meridional de México.

«Tanto América Central como Centroamérica son designaciones correctas del conjunto de países situados en el istmo centroamericano: Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Debe escribirse siempre en una sola palabra, pues el primer elemento se comporta como un prefijo; no es aceptable, pues, la grafía *Centro América. No debe confundirse con Mesoamérica. México no forma parte de América Central, sino de América del Norte.» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 128]

Ver: América, América del Norte, América Media, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMÉRICA DEL NORTE

Concepto geo-político que abarca Canadá, EE UU, México.

Ver: América, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMÉRICA DEL SUR

Concepto geo-político de designa el espacio de Colombia a la Patagonia.

Ver: América, América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMÉRICA LATINA o LATINOAMÉRICA

Es el nombre usado por los países anglosajones en contraposición a la América anglosajona.

Latinoamérica o América Latina, en sentido amplio, designa todo el territorio americano al sur de Estados Unidos. En sentido más estricto, Latinoamérica comprende todos los países que fueron colonias de España, Portugal y Francia. Dado que los idiomas de estos países provienen del latín, el término Latinoamérica ha servido para designar a las naciones que fueron sus colonias en el Nuevo Mundo.

Ver: América, América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMÉRICA MEDIA

Concepto geo-político que abarca México y América Central.

Ver: América, América del Norte, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

AMERICANO

Palabra mal empleada cuando se refiere sólo a los habitantes de los Estados Unidos. Para éstos se reservan los términos norteamericano o estadounidense, aunque tampoco sean muy exactos (los mexicanos, por ejemplo, son norteamericanos, por habitar en América del Norte, y estadounidenses, en cuanto ciudadanos de los Estados Unidos de México).

AMERICANOS Y SUDAMERICANOS

«Las acusaciones de imperialismo formuladas a menudo contra los norteamericanos podrían encontrar un curioso argumento en el lenguaje. Los ciudadanos de los Estados Unidos de América, en efecto, cuando declaran su nacionalidad o hablan de sí mismos, se valen del gentilicio “americano”, pero no con la misma intención con que un español o un holandés amigos de las comunidades amplias podrían llamarse europeos, sino con la de aludir exclusivamente a su propia comunidad, los Estados Unidos. Y cuando el Gobierno de este país abre una casa en el extranjero para servir a sus fines culturales, políticos o propagandísticos, la bautiza así: “Casa de América”, no para arrogarse la representación de todo un continente, sino para prescindir de la mayor parte de él. ¿Qué son, pues, los ciudadanos del Perú, Argentina, Brasil, etc.? Nada más que esto: peruanos, argentinos, brasileños ... Tal vez los orígenes de la utilización exclusiva de aquel gentilicio se hallen en la época colonial de los Estados Unidos y resulte justificada en Inglaterra, pero es por demás chocante para los españoles, que consideramos americanos a todos los naturales de aquel continente y llamamos norteamericanos a los de los Estados Unidos, aunque no con demasiado rigor, porque en el Norte se encuentran también Canadá y México. Sin embargo, resulta todavía más chocante que en los países hispánicos de América se acepte el monopolio del repetido gentilicio y se llame en términos amistosos americanos a quienes en términos hostiles son llamados yanquis o gringos.

A otro imperialismo menor, pero muy eficaz a través de los libros, al de los franceses, se debe acaso en buena parte la difusión del término “latinoamericano”, aplicado a individuos de las comunidades resultantes de la acción de España y Portugal, lo que llamamos Hispanoamérica o Iberoamérica si incluimos el Brasil. Nada parece lograrse insistiendo en estas dos últimas denominaciones. No sólo en Europa es común aquella invención, sino que en la propia Hispanoamérica es general que los hombres de nuestra procedencia se llamen a sí mismos latinoamericanos, remontándose a unos orígenes históricos ironizados por la anécdota que sigue. En una ocasión, y en tiempos de la segunda República, nuestro embajador en los Estados Unidos asistía a una reunión de gente del país. En el curso de ella vino a encontrarse junto a un individuo que por la forma de hablar revelaba su condición de americano de ascendencia española. El embajador se dirigió a él con gran contento y le dijo:

-¡Ah! ¡Usted es hispanoamericano!

-No, señor. Yo soy latinoamericano – replicó con jactanciosa impertinencia el otro, que al parecer no simpatizaba con la República.

-Pues entonces hábleme usted en latín – invitó el embajador.

A éstos, a los de procedencia española, son muchos entre nosotros los que les llaman sudamericanos. Son los mismos que dicen Sudamérica, Sudáfrica, sudafricano, sudeste, sudoeste ... Ello nos lleva a nuestra actual denominación de los puntos cardinales (norte, sur, este, oeste), procedentes del anglosajón y del alemán (nord, sud, east, west). Decir Suramérica, suramericano, surcoreano, sureste, etcétera, parece lo más congruente con el citado norteamericano y con norteafricano, y también con noroeste, en que por pérdida de la articulación final, norte se ha hecho gemelo fonético de sur. Si con norte procediéramos del mismo modo que con sur, habría que decir nordamericano, nordafricano, como para acentual la incongruencia (cuyas razones históricas conocemos) se dice nordeste al lado de noroeste. Los términos norte, sur, este y oeste se han incorporado de tal manera al lenguaje común, que bien podría estimarse concorde con la lógica del hombre medio y con el mecanismo más usual de la composición obtener sus compuestos sin retorno a las formas originarias, para decir: noreste, noroeste, sureste, suroeste, etc.» [Carnicer, Ramón: Sobre el lenguaje de hoy. Madrid: Editorial Prensa Española, 1969, p.49 ss.]

AMERINDIO

"Neologismo no incluido en el DRAE, introducido por los historiadores y geógrafos para distinguir a los indios americanos de los de la India o hindúes" (M. Moliner: DUE)

ÁREA CIRCUMCARIBE 

Concepto geo-político que comprende el Caribe y los países adyacentes.

ÁREA DEL CARIBE

Concepto geo-político para designar las Antillas Mayores (Cuba, Jamaica,  Puerto Rico, Española) y Antillas Menores (Arco de las Antillas) desde la punta de Cuba a la isla de Oruba.

Ver: América, América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área circumcaribe

ASOCIACIÓN DE ESTADOS CARIBEÑOS

ASSOCIATION OF CARIBBEAN STATES (ACS)

Asociación en la que están integrados los países miembros de la Comunidad del Caribe (o CARICOM) y representantes de otras 12 naciones de la región. El objetivo de la ACS es lograr la reducción de las tarifas aduaneras entre los países asociados. Fue creada en 1994 y tiene su sede en Trinidad y Tobago. Agrupa a países, tanto insulares como continentales, de diversas expresiones lingüísticas. La ACS fue creada por iniciativa del Caricom (Caribbean Community), que desde 1973 reúne a los países caribeños de habla inglesa junto con otros, como Haití y Surinam, además de contar con varios otros miembros asociados y observadores, entre los que se encuentran la República Dominicana, México, Venezuela, Puerto Rico y Colombia.

AUDIENCIA AMERICANA - LAS AUDIENCIAS

Organismo colegiado integrado por jueces, denominados oidores, que formó parte de la estructura del gobierno colonial en la América hispana, con la función de administrar justicia y actuar como tribunales de apelación en las diferentes provincias.

En el orden jerárquico, ocupaba un lugar por debajo del virrey, aunque mantenía un alto nivel de independencia. Su origen está en las audiencias castellanas, aunque las americanas tuvieron mayores competencias que las españolas, que sólo actuaron como tribunales de justicia.

Las audiencias eran el eslabón intermedio entre los cabildos y el virrey. Eran un organismo colegiado integrado por jueces, denominados oidores, con la función de administrar justicia y actuar como tribunales de apelación en las diferentes provincias. Más tarde se añadió un fiscal. En el orden jerárquico, ocupaba un lugar por debajo del virrey, aunque mantenía un alto nivel de independencia. Las audiencias americanas tuvieron mayores competencias que las españolas, que sólo actuaban como tribunales de justicia.

Con el título de audiencias gobernadoras, ejercieron el mando en las primeras áreas conquistadas, antes de la formación de los virreinatos. Su principal cometido fue reforzar la autoridad real frente al poder que reclamaban los conquistadores, así como consolidar el gobierno colonial tras un periodo inicial de formación. En estos casos, desempeñaban al mismo tiempo la función de gobierno y la de justicia, llegando a veces a hacer funciones de virreyes.

Con precedentes en el bajo Imperio Romano (audientia principis, audiencias episcopales) y en el aula regia de los visigodos, las audiencias o chancillerías aparecen en los reinos hispánicos en la baja Edad Media como tribunales inapelables y generadores de legislación en los que el rey, asesorado por miembros de la Corte, imparte justicia personalmente. Fueron reorganizadas a principios de la Edad Moderna (reinos de Castilla y Aragón). La audiencia se componía de juriconsultos (oidores para asuntos civiles, alcaldes del crimen para causas criminales) bajo la presidencia del representante real, el regente.

Transplantadas a América, la fundación de las audiencias americanas represente el paso de la conquista a la colonización, controlada por la Corona española.

Audiencias en el siglo XVI:

La Audiencia de Santo Domingo (actual República Dominicana) actuó desde 1524 hasta 1527.

La Audiencia de México (1527)

La Audiencia de Panamá (1530)

La Audiencia de Lima (1542)

La Audiencia de Los Confines o Guatemala (1543)

La Audiencia de Santa Fe de Bogotá (Colombia) (1549)

La Audiencia de Nueva Galicia o de Guadalajara (México) (1548)

La Audiencia de Charcas (1559)

La Audiencia de Buenos Aires (1561)

La Audiencia de Quito (1563)

La Audiencia de Chile (1563)

Al final se formaron once audiencias en tierras americanas y una en Manila (Filipinas).

El papel que desempeñaba la audiencia en su relación con el virrey era fundamentalmente consultivo y de asesoramiento. Pero su función fundamental era la judicial y actuaba con independencia del propio virrey. En cuanto a la Hacienda, la audiencia tenía la misión de cuidar de los intereses de la Corona. La audiencia asumía las funciones del virrey en caso de muerte en activo de éste.

BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO (BID)

Organismo financiero constituido el 8 de abril de 1959 por todos los países pertenecientes a la Organización de Estados Americanos (OEA). En la actualidad está integrado por 46 países. Tras su fundación, distintos estados de Europa, Oriente Próximo y Asia entraron a formar parte del BID, aunque los países de América Latina y el Caribe conservaron su condición de socios mayoritarios.  

El BID tiene por objeto estimular la inversión de capitales públicos y privados para acelerar el proceso de desarrollo económico de los países miembros. Su actividad primordial es la concesión de préstamos para la financiación de proyectos de desarrollo, así como promover la asistencia técnica necesaria para su ejecución. El mayor contribuyente a los fondos del BID es el gobierno de Estados Unidos.  

Página oficial en Internet: http://www.iadb.org/index.cfm?language=spanish

BAQUIANO o BAQUEANO

Baquiano: Experto, cursado. Práctico de los caminos, trochas y atajos. Guía para poder transitar por ellos: Era un veterano de la selva, el mejor baquiano para transitar por ella.

«baquía ‘conocimiento práctico del terreno de un país’, h. 1555, voz americana de origen incierto; probablemente del árabe baqiya ‘el resto, lo restante’: hombres de baquía parece haber indicado primitivamente los que quedaron en América de expediciones anteriores, y por lo tanto conocían ya el país; este arabismo se empleó con sentido general en la Edad Media castellana: albaquía ‘lo restante’ 1495, ‘resto de una deuda’ SS. XV-XVII.

Baquiano ‘práctico, conocedor del país’, 1544: esta forma (medida como cuatro sílabas en el Siglo de Oro) es la correcta, y baqueano, mucho más tardío (1789), se debe a una ultracorrección.» (Joan Corominas, 1967)

«El tipo social de mayor importancia durante la conquista y colonia sería el denominado baquiano, que comenzó siendo cazador de esclavos. La fuerte demanda de mano de obra indígena, las licencias para capturar caribes antropófagos, el permiso para transportar indios desde las islas Lucayas a la Española, todo ello unido al pretexto de la guerra justa o defensiva, motivó la proliferación del cazador de esclavos con carácter de verdadero profesional especializado. Marineros pobres, mineros fracasados, aventureros sin escrúpulos y toda clase de gente dispuesta a hacer dinero fácil y rápidamente, organizaron campañas o compañías para conducir a los placeres auríferos a esclavos indios, donde eran vendidos cada vez a mejor precio y sin que nadie hiciese preguntas acerca de su origen. Esas verdaderas cacerías, llamadas entradas, conquistas o cabalgadas, en nada sustancial diferían de las practicadas en la frontera peninsular y en las zonas costeras de África. [...]

Campañas y cabalgadas actuaron en muchas islas del Caribe, especialmente entre 1508 y 1519; en la zona del Darién y Panamá desde 1510 a 1531; en la actual costa colombiana septentrional desde 1526 a 1535; en Venezuela desde 1529 a 1544. Aunque el robo o la caza de esclavos constituyen objetivos inmediatos, esas bandas, deliberada o accidentalmente, descubrieron minas, abrieron el camino para asentamientos más pacíficos y formas de vida más humanas, exploraron extensos territorios desconocidos del interior del Continente y obtuvieron noticias de remotos y opulentos imperios, algunos de ellos ilusorios, como el elusivo Eldorado; otros reales, como las civilizaciones azteca e incaica. Las cabalgadas fueron, aunque poco dignas, la primera avanzadilla de la europeización del Nuevo Mundo. Forjaron, además, el instrumento esencial para su conquista: el baquiano, isleño o veterano de la frontera del Caribe, buen conocedor de las tierras insulares y ribereñas; audaz y resistente; capaz de adentrarse en selvas y desiertos sin extraviarse; acostumbrado a peligros de todo tipo; inmune ya a la dureza del clima tropical, así como a la baquía y la modorra que afectaban a casi la totalidad de los recién llegados de Europa con una mortalidad del 30 al 50 por 100.

Estos baquianos, odiados y temidos por los indígenas, despreciados como rudos y crueles por muchos castellanos en el Caribe y en la Península, terminaron por ganarse el respeto de no pocos de sus socios, amigos, cómplices y aun enemigos. Los mejores baquianos triunfaron sobre la naturaleza y los hombres merced a una combinación de cualidades personales, oportunidades bien aprovechadas, tenacidad, bravura, esfuerzo y buena suerte. Estos triunfadores se volvieron cada vez más ambiciosos, líderes testarudos, prestos a jugarse la vida –sin miedo y sin temeridad– primero por dinero, luego también por alcanzar prestigio social y poder político.» [Céspedes, Guillermo: “La conquista”. En: Carrasco, Pedro / Céspedes, Guillermo: Historia de América Latina. Madrid: Alianza Editorial, 1985, vol. 1, p. 320-322]

BULAS ALEJANDRINAS

Nombre por el que son conocidos cuatro documentos papales concedidos por el papa Alejandro VI a los Reyes Católicos españoles entre abril y septiembre de 1493, después del hallazgo del Nuevo Mundo. Con estas bulas el papa hacía donación a los Reyes Católicos de las islas descubiertas y por descubrir que se encontrasen por occidente y que no perteneciesen a ningún príncipe cristiano; hacía concesión de privilegios en las tierras donadas, análogos a los concedidos a Portugal; y establecía la demarcación en las expediciones hacia el oeste.

CACHUPÍN - CACHUPINA - CACHUPINES

Ver: gachupín

CACIQUE

Cacique era el nombre que en algunos lugares del Caribe daban los indios a sus señores, y que los castellanos extenderían a toda América para referirse al personaje que ostentaba el poder en las comunidades indígenas del Caribe (taínos), y cuyo uso se hizo extensivo a América del Sur como sinónimo de 'jefe' y 'señor'. El término proviene de la palabra taína cacique. Posteriormente, cacique pasó a designar a personas de gran influencia en territorios rurales de España durante el siglo XIX-XX. La Real Academia de la Lengua incorporó el vocablo al Diccionario de la lengua en 1884: intromisión abusiva de una persona o una autoridad en determinados asuntos, valiéndose de su poder o influencia.

La utilización del término cacique fue promovida activamente por la monarquía española en una Real Cédula de 1538, en la que se prohibía el tratamiento de señor, que podía implicar una autoridad efectiva y un trato reverencial, a la autoridad indígena, a la que sólo se podría llamar cacique.

La palabra cacicazgo (señorío o jefatura) designa aquellos sistemas políticos entre la organización tribal y los estados antiguos, donde el cacique era el depositario de un poder casi absoluto. El cargo solía ser hereditario y aparecía arropado por una nobleza de sangre (sus parientes), entre la que se distribuían los puestos administrativos (milicia y clero). Su principal función era actuar como recaudador de tributos y redistribuidor de bienes, además de convertirse en descendiente directo de los dioses y, en muchos casos, en la misma divinidad.

El término político 'caciquismo' procede de la voz 'cacique', aunque se ha aplicado a realidades históricas y sociopolíticas muy distintas, como son las peculiares formas electorales españolas del siglo XIX y de principios del XX. Caciquismo se refiere a un sistema de clientela política organizada de forma oligárquica, en la que el patrón es el único que tiene voz y voto, base de la farsa electoral en política. Tras la puesta en el mercado, mediante subasta pública, de las tierras y bienes no productivos en poder de "manos muertas" (Iglesia, órdenes religiosas y territorios nobiliarios), el clientelismo rural adquirió una dimensión nueva, al afirmarse en el marco de una economía de mercado.

El sistema caciquil tuvo, según todos los indicios, su principal fortaleza en el mundo agrario, aunque también actuara, en menor medida, en el urbano. Dentro de una España predominantemente rural, las tierras de la Meseta central y del Sur de la Península resultaron ser el campo abonado donde creció con mayor comodidad el caciquismo, al que dirigieron ya desde finales del siglo XIX críticas más violentas los hombres que pretendían reformar la política nacional.

El caciquismo se consolidó en España durante la Restauración (1874-1923). Los caciques se encargaban de controlar los votos de todas las personas con capacidad de voto de su localidad, lo cual era la base de la alternancia política que la Restauración demandaba. Los caciques son personas con poder económico, que cuentan con un séquito (gente que trabajan para él) formado por grupos armados, capaces de intimidar a sus convecinos que saben que si las cosas no transcurren según los deseos del cacique pueden sufrir daños físicos.

Según el DRAE, cacique significa hoy en día:

cacique, ca (de origen caribe)

1. m. y f. Señor de vasallos en alguna provincia o pueblo de indios.

2. m. y f. Persona que en una colectividad o grupo ejerce un poder abusivo.

3. m. y f. coloq. Persona que en un pueblo o comarca ejerce excesiva influencia en asuntos políticos.

MORF. U. t. la forma en m. para designar el f. Doña Manuela era la cacique del pueblo.

4. f. coloq. p. us. Mujer del cacique.

CAN - Comunidad Andina

Organización de ámbito sudamericano conocida por el nombre de Grupo Andino hasta abril de 1996, fecha en que cambió su denominación de ‘grupo’ por el de ‘comunidad’. Está integrado por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú (Chile se retiró en 1976 y Venezuela en 2006).

La Comunidad Andina (CAN) nació en 1969 con la firma del Acuerdo de Cartagena, también conocido como Pacto Andino, cuyo objetivo era crear una unión aduanera. Formada además por el Sistema Andino de Integración (SAI), un conjunto de órganos e instituciones que trabajan estrechamente vinculados, los principales objetivos de la CAN son profundizar la integración interregional, fomentar el desarrollo económico y promover la proyección externa de sus integrantes.

En 1984 la CAN planteó el lanzamiento de una moneda común, pero la idea nunca se materializó debido a la inestabilidad financiera de sus socios. En 1993 los estados de la Comunidad Andina crearon una zona de libre comercio, y en 1995 entró en vigor un arancel externo común para las importaciones de terceros países. Su sede está en Lima, Perú.

CAPITULACIÓN

Convenio o acuerdo entre los monarcas españoles y un particular para el descubrimiento, poblamiento y explotación de nuevas tierras, cuyo origen se remonta a los últimos siglos de la Edad Media (a cargo de los reyes castellanos) y que tuvo su pleno desarrollo en los inicios de la edad moderna, especialmente en lo referido a la exploración y colonización del Nuevo Mundo. Un significativo precedente fueron las capitulaciones firmadas para la conquista de las islas Canarias.

En el caso americano, se iniciaron con las famosas Capitulaciones de Santa Fe, firmadas entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón el 17 de abril de 1492. En el siglo XVI, alcanzaron su máximo desarrollo pero fueron decreciendo paulatinamente a medida que la monarquía intervino, de modo más directo, en la empresa de las Indias. En ellas también se regulaban las relaciones de los conquistadores con los indígenas convertidos en nuevos súbditos de la monarquía. En este caso, se encontraría un lejano precedente en las cartas pueblas o en las franquicias del territorio peninsular, propias de la Reconquista. Desde el punto de vista de la bilateralidad, el conquistador quedaba obligado a llevar a cabo la empresa a cambio de ciertos beneficios, mercedes y franquicias, que la corona otorgaba a cambio de ciertos beneficios, mercedes y franquicias, que la corona otorgaba a aquél y a quienes formaban su comitiva.

La concesión de capitulaciones fue, bajo los Reyes Católicos, privilegio exclusivo de la Corona. Durante el reinado de Carlos I, se delegó su concesión en ciertas autoridades de Indias, como los virreyes y las audiencias, pero no era efectiva hasta contar con la confirmación real. Felipe II, en las Ordenanzas de nuevos descubrimientos, adoptó de nuevo una política centralista, ordenando que toda capitulación otorgada por las autoridades indianas debía contar con el visto bueno del Consejo de Indias. Felipe IV autorizó a los virreyes a otorgar capitulaciones sólo en casos de estricta necesidad y siempre con el beneplácito de la monarquía.

CAPITULACIONES DE SANTA FE (1492)

Documento contractual acordado el 17 de abril de 1492 entre el navegante Cristóbal Colón y los Reyes Católicos, en la localidad granadina de Santa Fe, por el cual se estipularon las condiciones en que aquél llevaría a cabo la expedición marítima que llevaría al descubrimiento del Nuevo Mundo.

En los últimos días de 1491, cuando los monarcas hispanos se encontraban en la ciudad-campamento de Santa Fe, cerca de la capital del reino Nazarí, durante la fase final de la guerra de Granada, comenzaron las definitivas negociaciones sobre el convenio por el que se otorgó a Colón, en cuantas islas o tierra firme descubriera, los oficios de almirante, virrey y gobernador, así como la décima parte de las ganancias que se obtuvieran en dichos territorios.

Estas mercedes reales amparaban una especie de empresa comercial, con los monarcas como socios capitalistas y Colón como socio industrial, reservándose aquéllos la soberanía sobre las tierras descubiertas, amén de una buena parte de los beneficios. Colón, mezcla de navegante y mercader, nunca tuvo la intención de gobernar en el sentido político de la palabra. Fue gerente de una factoría comercial monopolística en la Española, cuyos gastos y empleados pagaban los reyes, y que él se esforzó por convertir en rentable.

Dado que en 1500 Colón fue depuesto como virrey y gobernador de las tierras por él descubiertas ocho años antes, sus sucesores entablaron con la Corona de Castilla los denominados Pleitos Colombinos, que pretendieron la restitución de los privilegios consignados en las Capitulaciones de Santa Fe.

CARTA PUEBLA [ver también Capitulación]

Diploma en que se contenía el repartimiento de tierras y derechos que se concedían a los nuevos pobladores del sitio o lugar en que se fundaba pueblo.

CASA DE CONTRATACIÓN DE LAS INDIAS (1503)

La Corona castellana, al monopolizar los derechos de descubrimiento y soberanía sobre los nuevos territorios, quiso controlar también la emigración a ultramar. El tráfico castellano con América se centralizó en Sevilla, donde el rey tuvo un representante y pronto creó su Casa de la Contratación de las Indias occidentales en 1503, a imitación del modelo lusitano de la Casa de Guiné e Mina, más tarde Casa de India. La Casa de contratación tenía un carácter económico. Sus objetivos principales eran: organizar y controlar el tráfico marítimo, recaudar los impuestos de la Corona sobre el transporte de mercancías y viajeros, juzgar los delitos civiles y criminales cometidos durante los trayectos trasatlánticos o en contra de las leyes que regulaban la navegación de las Indias, y el de regular y vigilar el movimiento migratorio a las Indias. El empeño por controlar el traslado de los pasajeros a América permitió acumular una documentación de gran interés para los historiadores y para la demografía histórica.

CASTILLA DEL ORO

Castilla del Oro, nombre dado por los colonizadores españoles, a principios del siglo XVI, a los territorios centroamericanos que se extendían desde el golfo de Urabá (en la actual Colombia) hasta el cabo Gracias a Dios (en la frontera entre los actuales estados de Honduras y Nicaragua). La denominación de Castilla del Oro fue otorgada, en mayo de 1513, por el rey Fernando II el Católico (en calidad de regente castellano).

La región se denominaría Castilla del Oro por la cantidad de oro que se obtuvo de los nativos, aunque allí no se producía: llegaba desde el sur del continente, labrado en forma de objetos decorativos. La zona del origen de este metal tardaría varias décadas en ser descubierta.

CAUDILLISMO

Caudillo (del latín capitellus): 'Hombre que, como cabeza, guía y manda la gente de guerra', 'Hombre que dirige algún gremio, comunidad o cuerpo'. [DRAE]

En Hispanoamérica, el caudillismo fue un fenómeno políticao y social que correspondió esencialmente al periodo histórico transcurrido desde el final de las guerras de Emancipación latinoamericanas, hacia 1826, hasta el afianzamiento de los estados nacionales, en la segunda mitad del siglo XIX. Los caudillos eran representantes de poderes regionales, que paradójicamente actuaban también como defensores de los intereses nacionales, en apoyo de la independencia contra la presión exterior, acrecentando la conciencia nacional.

"El caudillismo fue el fiel reflejo de una sociedad primaria que reunía pocas condiciones para la participación política. La hacienda rural dominaba la vida económica y los hacendados constituían una clase sin rival. Esta estructura política primitiva, basada en el poder individual, en la lealtad personal, en la autoridad del patrón y la dependencia del peón se convirtió en el modelo del caudillismo, reproduciéndose desde las estructuras locales a las nacionales. Nacidos al amparo de las guerras, en su consolidación la violencia tuvo un peso mayor que la ideología.

El pillaje fue una característica del sistema caudillista: un modo de hacer la guerra que benefició a ambas partes, directa o indirectamente, porque conseguía ejércitos y recursos para la guerra. El caudillo a menudo nacía sin convicciones políticas, y aunque no fue un militar profesional, a menudo actuó como tal. Respondieron a grupos de presión de diverso tipo y junto a los terratenientes arrebataron el poder a las elites urbanas, lo que añadía a la militarización una ruralización del poder. Los intereses de los hacendados solían ser de carácter regional, por lo que los caudillos los defendían frente al centralismo. Sin embargo, los espectaculares avances de algunos caudillos favorecieron el hecho de que pasaran de ser locales a transformarse en nacionales y federalistas hasta que se convirtieron en defensores del poder central.

Otra imagen surgida en este periodo fue la del caudillo benefactor. La clientela se vinculaba al caudillo en espera de recompensas. Se confiaba más en la promesa de un caudillo que en la de una institución. Una de las recompensas más apreciadas fue la tierra. Los caudillos no eran líderes populares, sino que manipulaban sectores populares encabezando una coalición de fuerzas de elite." [Caudillismo americano." Microsoft® Encarta® 2009]

Características el caudillo: gran poder regional, aliado de elite, toma del Estado utilizando sus propios ejércitos —los gauchos en el caso de Rosas, los llaneros en el de Páez o los indios en el de Carrera—, dictadura personal y supervivencia por la violencia.

Típicos caudillos fueron:

Argentina

Juan Manuel de Rosas (1829-1832; 1835-1852)

Venezuela

José Antonio Páez (1830-1835; 1839-1843; 1861-1863)

México

Antonio López de Santa Anna (1833-1855, con interrupciones)

Guatemala

Rafael Carrera (1847-1848; 1851-1865)

Dictadoras con rasgos caudillistas en el siglo XX:

Venezuela

Juan Vicente Gómez (1908-1913; 1922-1929; 1931-1935)

República Dominicana

Rafael Leónidas Trujillo (1930-1938; 1942-1952)

Nicaragua

Anastasio Somoza (1937-1947; 1950-1956) y su hijo 

Anastasio Somoza Debayle (1967-1972; 1974-1979)

Líderes carismáticos y populistas

Brasil

Getúlio Vargas (1930-1945; 1950-1954)

Argentina

Juan Domingo Perón (1946-1955; 1973-1974)

El núcleo de la clientela del caudillo era un grupo de fieles hombres armados, y en su periferia se situaban dependientes y partidarios. Cada parte ofrecía algo que consolidaba el sistema jerárquico, tierras, dinero, trabajo, lealtad, armas o suministros.

Diferencia entre caudillo y dictador: El caudillo puede ser regional o nacional, el dictador siempre es nacional; el caudillo manda en una estructura primitiva, el dictador presidía una administración compleja, con recursos e intereses más sofisticados. Cuando el caudillo emergió desde el ámbito local a la historia nacional, cambió el poncho por el uniforme y la hacienda o estancia por el palacio; sólo el carácter autónomo y absoluto de su poder permanecieron incólumes.

CELADE

Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía

CENTROAMÉRICA o AMÉRICA CENTRAL

Concepto geo-político que designa el territorio de Guatemala a Panamá.

Centroamérica o América Central, región del continente americano, constituida por un largo y estrecho istmo a manera de puente entre Norteamérica y Sudamérica.

Centroamérica, que es definida por los geógrafos como parte de América del Norte, tiene una extensión de 523.000 km2 y comprende los siguientes países: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el sector más meridional de México.

«Tanto América Central como Centroamérica son designaciones correctas del conjunto de países situados en el istmo centroamericano: Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Debe escribirse siempre en una sola palabra, pues el primer elemento se comporta como un prefijo; no es aceptable, pues, la grafía *Centro América. No debe confundirse con Mesoamérica. México no forma parte de América Central, sino de América del Norte.» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 128]

Ver: América, América del Norte, América Media, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

CEPAL - Comisión Económica para América Latina y el Caribe

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) fue establecida por la resolución 106(VI) del Consejo Económico y Social, del 25 de febrero de 1948, y comenzó a funcionar ese mismo año. En su resolución 1984/67, del 27 de julio de 1984, el Consejo decidió que la Comisión pasara a llamarse Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La CEPAL es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas y su sede está en Santiago de Chile. Su actual denominación data de 1985, y hoy está integrada por 41 países miembros y 7 asociados. Se fundó para contribuir al desarrollo económico de América Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promoción y reforzar las relaciones económicas de los países entre sí y con las demás naciones del mundo. Posteriormente, su labor se amplió a los países del Caribe y se incorporó el objetivo de promover el desarrollo social. Sus actividades se centran en la transferencia de recursos, intervención para la reforma monetaria internacional y el fomento de medidas para la mejora de la alimentación y la agricultura de los países miembros de la Comisión.

La CEPAL tiene dos sedes subregionales, una para la subregión de América Central, ubicada en México, D.F. y la otra para la subregión del Caribe, situada en Puerto España, que se establecieron en junio de 1951 y en diciembre de 1966, respectivamente. Además, tiene oficinas nacionales en Buenos Aires, Brasilia, Montevideo y Bogotá y una oficina de enlace en Washington, D.C.

La CEPAL tiene una serie de publicaciones propias, entre las que destacan: CEPAL Review (cuatrimestral); Boletín Demográfico (semestral); Cuadernos de la CEPAL; Statistical Yearbook for Latin America y Economic Survey of Latin America.

Sitio oficial en Internet: http://www.eclac.org/

CHACO o GRAN CHACO (del quechua Chacú, ‘país de las cacerías’)

Región natural que se extiende por Bolivia, Paraguay y Argentina. Llanura aluvial que se extiende por la región centro-meridional de América del Sur; abarca el sector suroriental de Bolivia, la mitad occidental de Paraguay, una porción del noreste y centro de Argentina y una mínima parte del sur de Brasil.  

Con una superficie que supera los 675.000 km2, la región se divide en: Chaco boreal, la más extensa de las divisiones, al norte del río Pilcomayo (dividido entre Bolivia, Paraguay y, en menor medida, Brasil); Chaco central, que se sitúa entre los ríos Pilcomayo y Bermejo, y Chaco austral, al sur de éste último, que se prolonga entre el Bermejo y el Salado hasta su contacto con la Llanura pampeana (ambos en territorio argentino).

Posee en general un clima subtropical árido y caluroso, por lo que las diferencias zonales vienen dadas por las variaciones de temperatura. A lo largo de los cauces presentes en la zona oriental crecen altas cañas de palma que dan paso tierra adentro a formaciones de monte bajo y sabana, mientras que en el oeste se desarrolla una densa vegetación de arbustos espinosos y yermas extensiones áridas. En el bosque chaqueño de Paraguay y el norte de Argentina crece el quebracho, en concreto su variedad roja.

Entre 1932 y 1935 tuvo lugar en el sector boreal de esta inmensa llanura la denominada guerra del Chaco, librada entre Paraguay y Bolivia por el control de las reservas petrolíferas descubiertas en la región. El Tratado de Buenos Aires (1936) fijó los actuales límites fronterizos de la región.

CHACRA [farm, country estate, cultivated land, farmhouse, farm products]

Palabra del quechua antiguo chacra, moderno chajra: Alquería o granja americana. En Chile: Pequeña parcela en los Andes utilizada en cultivos de subsistencia.

Véase: Hacienda

CHARRO MEXICANO

Jinete o caballista experto en la doma y monta del caballo y en el manejo del ganado mayor en México. Viste traje especial compuesto de chaqueta corta y pantalón ajustado, camisa blanca y sombrero de ala ancha y alta copa cónica (el jarano) y botines. Esta indumentaria, de influencia española, se originó en la época del virreinato de Nueva España.

COLOMBIANO

Natural de Colombia. Perteneciente o relativo a este país de América.

Ver: Precolombino.

COLOMBINO

Perteneciente o relativo a Cristóbal Colón.

Ver: Precolombino.

COLONIAS

«La América Hispana no estaba compuesta de “colonias”. La corona de Castilla no llamó nunca “colonias” a sus “reinos de Ultramar”; sino “reinos de las Indias”. Y un maestro vasco de la Universidad de Salamanca, comparaba, en 1529, la soberanía y dignidad política de esos “reinos” indianos, con las de los reinos europeos de Francia, Castilla y Venecia. Para reforzar impresiones, vale la pena comparar la rica cultura que floreció en la América española durante los siglos XVI, XVII y XVIII, con la escasa producción artística y literaria de la América inglesa, que sí era colonia.» [Hamilton, Carlos: Historia de la literatura hispanoamericana. Madrid: EPESA, 1966, p. 20]

COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS (CDI)

Organismo público mexicano destinado a atender las demandas de la población indígena del país. Hasta 2003 su nombre era Instituto Nacional Indigenista de México (INI). Fundada en 1948, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) fue creada para atender las demandas de la población indígena de México.

Sitio oficial en Internet: http://www.cdi.gob.mx/

COMUNIDAD DEL CARIBE (Caribbean Community, CARICOM)

Organización establecida para promover la unidad regional y coordinar la política económica y exterior en el Caribe. Fundada en 1973 por el Tratado de Chaguaramas (Venezuela), la CARICOM sustituyó a la Asociación Caribeña de Librecambio, que había sido creada en 1965. Objetivos: la cooperación económica a través del Mercado Común del Caribe, la coordinación de la política exterior y la colaboración en campos como la agricultura, la industria, el transporte y las telecomunicaciones, la salud, la enseñanza, la ciencia y la tecnología, la cultura, el deporte y la administración fiscal.

Miembros de la CARICOM: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, Montserrat, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. Las islas Vírgenes británicas y las islas Turks y Caicos son miembros asociados. Las Bahamas son parte de la Comunidad, pero no pertenecen al Mercado Común creado en su seno, mientras que Anguila, República Dominicana, México, Puerto Rico y Venezuela son observadores. La sede de la CARICOM se encuentra en Georgetown, Guyana.

CONO SUR

Superficie que ocupa el extremo sur de América y está compuesta por Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Limita al norte con Brasil y Bolivia, al este con Brasil y el océano Atlántico, al oeste con el océano Pacífico y al sur con la confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico.

CONSEJO DE INDIAS - Consejo Real y Supremo de las Indias

Los orígenes de este máximo órgano consultivo del gobierno de Indias se remontan a 1517, fecha en la que los responsables de la política americana se independizaron del Consejo de Castilla. Pero el Consejo Real y Supremo de Indias no adquirió su forma definitiva hasta el reinado de Felipe II. Creado en 1524 para atender los temas relacionados con el gobierno de los territorios españoles en América. En 1834 resultó definitivamente suprimido.

En 1568 se concretaron las cuestiones a las que el Consejo había de hacer frente. Las competencias del Consejo abarcaban todas las facetas del gobierno de América, salgo la militar y la económica (Guerra y Hacienda), encomendadas a la Junta de Hacienda de Indias y a la Junta de Guerra de Indias.

El Consejo de Indas realizó una extraordinaria tarea legislativa, adaptando las leyes castellanas a las necesidades del Nuevo Mundo y elaborando otras nuevas en caso de necesidad. Hizo una permanente revisión del extenso cuerpo legislativo que se iba acumulando desde el inicio de la política indiana. El Consejo creó también la figura del cronista de Indias.

Una gran parte de la legislación de Indias tenía como objeto la protección de la población indígena: Leyes de Burgos (1515), las Ordenanzas sobre el buen tratamiento a los indios (1526), las Leyes Nuevas (1542). Para hacer cumplir estas leyes se creó la figura del Protector de indios, cargo que desempeñó Bartolomé de las Casas.

A principios del siglo XVIII, con la reforma de la administración pública llevada a cabo por el primer rey de la Casa de Borbón, Felipe V, el Consejo de Indias pasó a depender, en tanto que órgano superior de justicia para las colonias americanas, de la Secretaría de Estado y de Despacho de Marina e Indias. En medio de la guerra de la Independencia española, resultó suprimido y restablecido sucesivamente en varias ocasiones desde 1809 hasta el final de la misma, en 1814, para desaparecer de la estructura organizativa del Estado español, de forma definitiva, en 1834.

COOPERACIÓN ECONÓMICA PARA ASIA Y EL PACÍFICO (CEAP)

Agrupación fundada en 1989 con el objetivo de promover la integración económica regional y el librecambio en el espacio asiático y del Pacífico. Está formada por Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur, China, Taiwan, Hong Kong, Singapur, Malaysia, Brunei, Tailandia, Vietnam, Indonesia, Papúa-Nueva Guinea, Filipinas, Australia, Nueva Zelanda, México y Chile,  que representan el 60 por ciento del producto interior bruto mundial y el 47 por ciento de las transacciones comerciales planetarias.

Objetivos: crear una zona de librecambio en el Pacífico para los países más desarrollados en el año 2010, y para los miembros restantes en el 2020; supresión de aranceles; liberalización de fronteras y la normalización legislativa del comercio internacional. La CEAP tiene su sede en Singapur.

CRIOLLO

Americano, nacido en América, hijo de europeos. 

criollo, lla. (Del port. crioulo, y este de criar). Dicho de un hijo y, en general, de un descendiente de padres europeos: Nacido en los antiguos territorios españoles de América y en algunas colonias europeas de dicho continente.

Se decía de la persona de raza negra nacida en tales territorios, por oposición a la que había sido llevada de África como esclava.

Dicho de una persona: Nacida en un país hispanoamericano, para resaltar que posee las cualidades estimadas como características de aquel país.

Autóctono, propio, distintivo de un país hispanoamericano.

Peculiar, propio de Hispanoamérica.

Se dice de los idiomas que han surgido en comunidades precisadas a convivir con otras comunidades de lengua diversa y que están constituidos por elementos procedentes de ambas lenguas. Se aplica especialmente a los idiomas que han formado, sobre base española, francesa, inglesa, holandesa o portuguesa, las comunidades africanas o indígenas de ciertos territorios originariamente coloniales.

Cierta canción y danza popular cubana, en compás de seis por ocho.

Ver: Mestizo, Mulato, Indio, Indígena, Zambo

ENCOMIENDA

En América, institución de contenidos distintos según tiempos y lugares, por la cual se señalaba a una persona un grupo de indios para que se aprovechara de su trabajo o de una tributación tasada por la autoridad, y siempre con la obligación, por parte del encomendero, de procurar y costear la instrucción cristiana de aquellos indios.

Para recompensar a aquellos que se habían distinguido por sus servicios y de asegurar el establecimiento de una población española en las tierras recién descubiertas y conquistadas, la Corona española se vio forzada a recurrir al sistema de encomiendas, ya que la obtención de oro, salvo raras excepciones, no bastaba para cubrir los servicios. La encomienda era una forma de pago indirecto de impuestos a la Corona: el encomendero percibía el impuesto en dinero, especie o trabajo personal que el indígena debía pagar a la Corona. El encomendero se comprometía, en cambio, a cuidar del bienestar de los indígenas en lo espiritual y en lo terrenal, asegurando su mantenimiento y su protección, así como su adoctrinamiento cristiano. Jurídicamente, era un derecho otorgado por el monarca en favor de un súbdito español (encomendero) con el objeto de que éste percibiera los tributos o los trabajos que los súbditos indios debían pagar a la monarquía. La institución de la encomienda procedía de una vieja institución medieval implantada por la necesidad de protección de los pobladores de la frontera peninsular en tiempos de la Reconquista.

La encomienda era, en la práctica, un subterfugio legal para legitimar o enmascarar los abusos cometidos por los conquistadores con los indígenas. La tradición feudal de los conquistadores y sus aspiraciones señoriales les impedía aceptar las Leyes de Indias, por muy justas que éstas fueran desde el punto de vista jurídico. Su fórmula fue “cumplo pero no acato”.

«La situación planteaba serios problemas de orden ético y jurídico, puesto que los indios habían sido declarados súbditos del rey, para obtener de ellos un tributo y justificar la soberanía castellana en aquellas tierras; pero como súbditos tenían derecho a su libertad, sin que se les pudiera someter ni a esclavitud ni a trabajo forzoso. Sin embargo, si se abolía éste, era imposible continuar el negocio del oro por falta de mano de obra no cualificada. Durante el gobierno de Diego Colón (1509-1515), hijo del descubridor y entroncado por matrimonio con la nobleza castellana, se hallaron dos fórmulas que permitirían hacer a cada uno de su capa un sayo, aunque respetando exteriormente la ley y la justicia. Estas fórmulas serían, respecto a los indios de guerra, la guerra justa o defensiva; para los indios de razón, la encomienda.

En el caso de que pacíficos europeos dedicados a la explotación o el rescate se viesen atacados, sin provocación ni motivo, tenían derecho a defenderse y a esclavizar a los prisioneros de guerra así obtenidos. A los indios de razón se les aplicó la encomienda, vieja institución medieval nacida en la frontera peninsular: un hombre libre y sin recursos servía a un señor o encomendero a cambio de protección, cobijo, alimento y vestido (encomienda personal); o un pequeño propietario libre cedía al señor toda su tierra, o parte de ella, o bien pagaba un censo o canon en especie a cambio de protección eficaz contra los enemigos musulmanes (encomienda territorial).

Los repartimientos de indios se convirtieron en encomiendas de indios, y el empresario minero en encomendero; nada variaba en la práctica, pero en teoría se dignificaba el sistema. El encomendero protegería a sus indios, como en la antigua encomienda personal, y obtendría para sí el oro recogido en lugares que sin duda pertenecen a los indígenas, tal ocurría en la vieja encomienda territorial. Por añadidura, se acabó permitiendo llevar a las explotaciones auríferas a indios de las denominadas “islas inútiles” –las Lucayas, hoy Bahamas–, que en un periodo de cuatro años quedaron despobladas.» [Céspedes, Guillermo: “La conquista”. En: Carrasco, Pedro / Céspedes, Guillermo: Historia de América Latina. Madrid: Alianza Editorial, 1985, vol. 1, p. 312-313]

1503 Real Provisión (documento redactado por juristas y teólogos)

Los indígenas son libres, pero quedan obligados a convivir con los españoles y a trabajar para ellos a cambio de salario y manutención. Los encomenderos quedan obligados a educar a los indígenas en la fe cristiana. Así quedaba garantizada la mano de obra para la explotación del suelo y el asentamiento de una población castellana. La Corona quería hacer una legislación “conforme a derecho humano y divino”.

Pero el derecho que la Corona castellana concedía al encomendero para recoger el tributo y para usar el servicio de los indígenas, no era un derecho a perpetuidad. La implantación del sistema en la isla la Española, provocó un enorme genocidio. Fray Bartolomé de las Casas, un encomendero arrepentido, viajó a la península y logró que el regente de Castilla, cardenal Cisneros, restringiera la cruel institución.

1511 Sermón de Fray Antonio de Montesinos

Un sermón, ante las autoridades de La Española, de fray Antonio de Montesinos, en el que atacaba duramente el sistema de la encomienda y cuestionaba la legitimidad de la soberanía castellana, desató la polémica.

1512 Reales Ordenanzas o Leyes de Burgos

Esta legislación estableció disposiciones para regular y mejorar el régimen de las encomiendas y dio un gran protagonismo a la figura del visitador o encargado de vigilar el cumplimiento de las leyes, pero, en la práctica, los abusos continuaron y la población indígena de las Antillas siguió sufriendo un acentuado descenso demográfico.

1514 - Repartimiento General o Repartimiento de Alburquerque

El así llamado repartidor podía conceder a los encomenderos el derecho a la encomienda por dos vidas: la vida del encomendero y la de un heredero. Tras la conquista de México, los hombres de Cortés obtuvieron encomiendas por dos vidas (después de dos generaciones debían volver a la Corona). La institución de la encomienda iba creando una aristocracia militar. La combativa actitud del padre las Casas, unida a los problemas económicos del emperador Carlos V, impulsaron al monarca a publicar las

1542 Leyes Nuevas

Estas nuevas leyes declaraban la encomienda a extinguir tras la muerte del encomendero, es decir, del primer beneficiario. La encomienda no se podría dejar en herencia a la descendencia. Estas leyes abolían prácticamente la esclavitud de los indígenas y los liberaban de la servidumbre personal. A la muerte del encomendero o primer beneficiario, los indígenas a su servicio pasarían a depender directamente de la monarquía castellana.

1546 Se amplía el beneficio de la encomienda a cuatro generaciones

Los titulares de encomiendas se sintieron privados de lo que consideraban su derecho legítimo y se rebelaron, lo que obligó al emperador a aumentar la duración del beneficio a cuatro vidas o generaciones, aunque impuso la obligación a los encomenderos de pagar jornales a los indios. 

1629 Concesión de la encomienda por varias generaciones

Los encomenderos siguieron pugnando para establecer su derecho a perpetuidad, pero sólo consiguieron que la encomienda se concediera en 1629 por varias generaciones: tres en el virreinato del Perú y cinco en el de Nueva España. A finales del siglo XVI, la explotación por el método de la encomienda resultaba tan ruinosa que al comienzo del siglo XVII desapareció.

ESTADOS UNIDOS - ESTADOUNIDENSE

«1. Nombre abreviado que se usa corrientemente para referirse al país de América del Norte cuyo nombre oficial es Estados Unidos de América. Puede usarse con artículo o sin él. Si se usa precedido de artículo, el verbo va en plural: «Los Estados Unidos han pedido a Francia que aplace su decisión» (Vanguardia [Esp.] 2.9.95). Si se emplea sin artículo, el verbo va en singular: «Estados Unidos está preparado para abrir negociaciones» (Proceso [Méx.] 2.2.97).

2. Es frecuente referirse a este país a través de su abreviatura: EE. UU. Puesto que se trata de una abreviatura, y no de una sigla, debe escribirse con puntos y con un espacio de separación entre los dos pares de letras. Existe también la sigla EUA, que, como corresponde a las siglas, se escribe sin puntos. No debe emplearse en español la sigla USA, que corresponde al nombre inglés United States of America.

3. El gentilicio recomendado, por ser el de uso mayoritario, es estadounidense, aunque en algunos países de América, especialmente en México, se emplea con preferencia la forma estadunidense, también válida. Debe evitarse el empleo de la voz *usamericano, por estar formada sobre la sigla inglesa. Tampoco es aceptable la forma *estadinense, usada alguna vez en Colombia a propuesta de algunos filólogos, y que no ha prosperado. Coloquialmente se emplea la voz yanqui , a menudo con matiz despectivo.

4. Está muy generalizado, y resulta aceptable, el uso de norteamericano como sinónimo de estadounidense, ya que, aunque en rigor el término norteamericano podría usarse igualmente en alusión a los habitantes de cualquiera de los países de América del Norte o Norteamérica, se aplica corrientemente a los habitantes de los Estados Unidos. Pero debe evitarse el empleo de americano para referirse exclusivamente a los habitantes de los Estados Unidos, uso abusivo que se explica por el hecho de que los estadounidenses utilizan a menudo el nombre abreviado América (en inglés, sin tilde) para referirse a su país. No debe olvidarse que América es el nombre de todo el continente y son americanos todos los que lo habitan.» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 274]

Ver: Norteamérica - Norteamericano

EUROINDIA

Nombre preferido por movimientos indigenistas para designar las tierras americanas conquistadas por los europeos.

Ver: América, América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Hispanoamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

GACHUPÍN - GACHUPINA - GACHUPINES [neu eingewanderter Spanier / Emporkömmling]

Del diminutivo del portugués cachopo, ‘niño’. Usado en sentido despectivo en América significa ‘español establecido en América’.

Gachupín es un epónimo derivado de un apellido hidalgo español septentrional: los Cachopines, de Laredo, actual Cantabria, y popularizado en los siglos áureos como estereotipo y personaje literario representante de los hidalgos, una clase social relativamente alta caricaturizada como prepotente. También Durante los siglos XVI y XVII la palabra se extendió con éxito en Hispanoamérica para designar al español peninsular advenedizo, en contraposición al criollo establecido. Y de ahí surge el derivado gachupinato, 'prioridad de selección de españoles sobre los criollos'. La palabra arraigó con especial fuerza en México y Centroamérica con esa acepción 'español advenedizo', se usó en lemas independentistas hispanoamericanos decimonónicos «¡Mueran los gachupines!» y Valle-Inclán volvió a llevarla a la península en Tirano Banderas.[]

En un principio, gachupín no se aplicaba a todos los españoles, se usaba, en exclusiva, para referirse a los considerados indeseables, rústicos y deshonestos. En refranes de aquella época, se ve clara esta diferenciación: de español a gachupín, hay un abismo sin fin y al español, puerta franca; al gachupín, pon la tranca.

Según Antonio Alatorre, el término fue acuñado por Jorge de Montemayor en 1557 en su obra pastoril La Diana por resultarle gracioso el cruce de formas y significados entre ese apellido elitista español y la palabra que él conocía de su portugués materno, cachopo que significa ‘tocón, peñasco’ y también ‘muchacho. Cervantes en El Quijote reutiliza el símil de Montemayor.

Se ha querido derivar la palabra gachupín del nombre náhuatl catzopini ‘hombre con espuelas’, en alusión a los españoles que llevaban espuelas. Pero los filólogos han desechado esta tesis. Lo más probable es que la voz haya sido tomada de un antiguo linaje español de la costa cantábrica: Los Cachopines de Laredo, que se ufanaban de ser de sangre pura y de pertenecer a tal linaje. En Cervantes, en El Quijote, hace una alusión a esta expresión: Yo os prometo, a fe de hijo dalgo, porque lo soy, que mi padre es de los Cachopines de Laredo…”.

GARÚA (fel port. dialect. caruja, ‘niebla’)

Llovizna menuda del litoral peruano. Se sabe que en esta parte de Perú nunca llueve más de una vez por siglo, pero es suficiente la garúa para permitir la vegetación.

GAUCHO

"gaucho, gaucha: adj. Arg. y Ur. Perteneciente o relativo a los gauchos. Un apero gaucho. Arg. y Ur. Dicho de una persona: Noble, valiente y generosa. Arg. Dicho de un animal o de una cosa: Que proporciona satisfacción por su rendimiento. Arg. p. us. Ducho en tretas, taimado. m. Mestizo que, en los siglos XVIII y XIX, habitaba la Argentina, el Uruguay y Río Grande del Sur, en el Brasil, era jinete trashumante y diestro en los trabajos ganaderos. Arg. y Ur. Hombre de campo, experimentado en las faenas ganaderas tradicionales." [DRAE]

El vocablo Gaucho proviene de la expresión quichua "huacho" que quiere decir huérfano o vagabundo. Más tarde, los españoles designaron al término huérfano "guacho" y al término vagabundo "gaucho". Gaucho fue luego el nombre dado a los vaqueros de las pampas de Argentina, Uruguay y Río Grande del Sur, que vivieron en las verdes llanuras meridionales de Suramérica desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, en su mayoría nómadas mestizos (población de origen indígena y europeo, principalmente español).

La fabricación del cuero era una fuente adicional de ingresos para los gauchos, y muchos de ellos eran también artesanos nómadas. Políticamente, desempeñaron un papel importante como combatientes en la historia de Argentina, sobre todo, durante las guerras de emancipación (1810-1825).

Indumentaria del gaucho: sombrero plano de ala, pantalones holgados sobre las botas, un amplio cinturón de plata o monedas, un poncho de lana y un pañuelo de colores.

Al igual que ocurrió con los cowboys de Estados Unidos, los gauchos siguen siendo una figura heroica en el folclore, la música y la literatura sudamericanas.

GOBERNACIÓN

En algunos países, territorio que depende del gobierno nacional: las gobernaciones en la antigua América hispánica gozaban de competencias administrativas, legislativas y judiciales.

Circunscripción gubernativa de la América Colonial, dependiente judicialmente de las Audiencias y administrativamente de los Virreinatos.

El gobernador realizaba funciones administrativas, legislativas y judiciales, ayudado por un teniente de gobernador y por un asesor letrado si no sabía de leyes. Ambos cargos solían ser nombrados por el propio gobernador. Generalmente el gobernador recibía también el cargo de capitán general, que aparejaba el mando militar.

La gobernación fue sobre todo un instrumento de control de la Corona. El primer gobernador de una provincia era el conquistador que la había sometido, el cargo de gobernador se incluía en las capitulaciones. Cuando fallecía el primer gobernador (conquistador), el rey recobraba el cargo y nombraba un funcionario para ejercer la gobernación por un periodo de tres u ochos años. El gobernador era la máxima autoridad administrativa y judicial de una región, su cargo incluía también el control militar de la provincia, aunque esta función la desempeñaba a veces la Capitanía general, cargo que desempeñaban militares profesionales.

GRINGO - GRINGA

"(De etimología discutida) adj. coloq. Extranjero, especialmente de habla inglesa, y en general hablante de una lengua que no sea la española. coloq. Dicho de una lengua: extranjera. Am. Mer., Cuba, El Salv., Hond. y Nic. estadounidense. Apl. a personas se usa también como sustantivo. Ur. inglés (natural de Inglaterra). Ur. ruso (natural de Rusia). Bol., Hond., Nic. y Perú. Persona rubia y de tez blanca. coloq. Lenguaje ininteligible." [DRAE]

"Gringo, 1765-1783. Se aplicó primeramente a la lengua y luego al que la hablaba. Es alteración de griego en el sentido de 'lenguaje incomprensible', 1615, valor que en España se dio por antonomasia al nombre de la lengua de Grecia, como resultado indirecto de la costumbre de mencionarla junto con el latín, y de la doctrina observada por la Iglesia de que el griego no era necesario para la erudición católica. Derivados de griego: Greguería 'algarabía', 1734." [Corominas, Joan: Breve diccionario etimológico de la lengua española. Madrid: Gredos, 31987, p. 304]

GRUPO ANDINO

Ver CAN – Comunidad Andina.

GRUPO DE CONTADORA (1983)

En 1983, los presidentes de México, Panamá, Colombia y Venezuela se reunieron en la isla panameña de Contadora y formaron el Grupo de Contadora con el fin de actuar como mediador en los conflictos centroamericanos. El objetivo general era pacificar Centroamérica y, en especial, poner fin a las guerras civiles de El Salvador y Guatemala, y al conflicto entre Estados Unidos y Nicaragua. Al grupo, integrado en un principio por México, Venezuela, Panamá y Colombia, se incorporaron más tarde Nicaragua, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Guatemala, basados en la idea de que los conflictos centroamericanos debían ser resueltos por los propios países implicados.

La creación del Grupo de Contadora pasó desapercibida algún tiempo en los medios internacionales, pero al final se convirtió en la única instancia aceptada por los organismos internacionales para conseguir la paz en Centroamérica.

Las propuestas eran moderadas: control de armamentos, salida de militares extranjeros, suspensión de maniobras, no injerencia en asuntos internos. De los países implicados en el conflicto centroamericano (Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Costa Rica) sólo Nicaragua y Guatemala aceptaron firmar un primer proyecto de paz. Los otros tres estados centroamericanos lo rechazaron bajo la presión de los EE UU, presión que estuvo a punto de dar al traste con la actividad del grupo.

En 1984 fue galardonado el Grupo de Contadora con el Premio Príncipe de Asturias de cooperación iberoamericana, y al año siguiente con el Simón Bolívar, otorgado por la Unesco. Estos galardones significaron el espaldarazo definitivo. Siguió con el apoyo por parte de la Comunidad Económica Europea (CEE), la ONU, la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como la del Grupo de Lima, formado en 1985 por Argentina, Brasil, Uruguay y Perú.

En 1987, el presidente de Costa Rica, Óscar Aris Sánchez, logró integrar el Grupo de Contadora con el Grupo de Lima, así como con los secretarios generales de la ONU y de la OEA, formando el Grupo de los Diez

El 7 de agosto de 1987, los presidentes de los cinco países implicados en el conflicto centroamericano firmaron el Acuerdo de Esquipulas, con la supervisión y el apoyo del Grupo de Contadora.

GRUPO DE RÍO

Mecanismo permanente de consulta y concertación política entre países latinoamericanos, creado en Río de Janeiro en 1986 como instrumento diplomático para lograr la paz en los conflictos armados de Centroamérica. Países fundadores: México, Colombia, Venezuela, Panamá, Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. En 1990 se incorporaron Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay, un representante rotativo del Caribe y otro de Centroamérica; en el año 2000 lo hicieron Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y la República Dominicana; y en diciembre de 2008 lo hizo Cuba.

El grupo mantiene vínculos con la Comunidad del Caribe (CARICOM), el Grupo de Contadora y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y con la Unión Europea desde la Declaración de Roma (20 de diciembre de 1990).

HACIENDA - HACENDERO (del lat. facienda, pl. n. del ger. de facĕre, lo que ha de hacerse)

1. Finca agrícola.

2. Conjunto de bienes y riquezas que alguien tiene.

3. Hacienda: Departamento de la Administración Pública que elabora los presupuestos generales, recauda los ingresos establecidos y coordina y controla los gastos de los diversos departamentos.

4. Conjunto de las rentas, impuestos y demás bienes de cualquier índole regidos por el Estado o por otros entes públicos.

5. Conjunto de ganados de un dueño o de una finca.

Haciendas americanas, propiedades de tierras dedicadas a la producción agrícola y ganadera, según modelos europeos, implantadas en la América hispana.

Los conquistadores se repartieron las tierras conquistadas para su explotación agropecuaria. Estas reparticiones dieron lugar a una acumulación de tierras, símbolo de prestigio y poder social en el tiempo colonial.

A finales del siglo XVI la Corona comenzó una política de revisión de las propiedades acumuladas de forma ilegal e inició su venta por medio del sistema de 'composiciones'.

Las primeras haciendas se formaron en torno a los núcleos urbanos y se dedicaron a su abastecimiento.

Ver: Latifundio

HIDALGO - HIDALGUÍA

El hidalgo, persona que por su sangre es de una clase noble y distinguida, pertenecía por linaje al estamento inferior de la nobleza.

El concepto de hidalgo y fidalgo tiene su origen en España y Portugal y es sinónimo de noble, aunque coloquialmente se utilice el término para referirse a la nobleza no titulada. Desde el siglo XII se encuentran en la Península Ibérica los términos fijodalgo y fidalgo, de donde llega a la Edad Moderna como hijodalgo e hidalgo. En la Corona de Aragón el término empleado es el de infanzón. La palabra es un calco semántico de frases árabes medievales que usaban ibn ("hijo") o bint ("hija") y un sustantivo descriptivo para describir a alguien. "Algo" generalmente significa "cosa", en el uso específico en "hijo de algo", la palabra quiere decir "riqueza", lo cual hace que hidalgo sea originalmente sinónimo de ricohombre, si bien con el tiempo adquirió el sentido de "nobleza sin título".

Literariamente los hidalgos han sido caracterizados fundamentalmente como nobles sin apenas bienes pero exentos, debido a la prestación militar que les confería el derecho de portar armas, de las cargas y tributos que pagaban en cambio los plebeyos (pecheros).

Es en el siglo XII cuando se les empieza a llamar "hidalgos". En sus inicios, entonces, el título surgió como un reconocimiento. Pero a lo largo de los años, su uso se fue extendiendo en forma descontrolada, y los monarcas, a cambio de algún beneficio económico personal, nombraban hidalgos a cuantos les resultaba conveniente.

Fue con la llegada de la Ilustración y los Borbones que comenzó una reforma en profundidad de la hacienda pública, una de las cuales fue la limitación de este tipo de nombramientos, ya que por entonces más de medio millón de personas gozaba de exenciones tributarias basadas en este título.

Críticas contra la inactividad aristocrática se fusionaron con actitudes igualitarias que flotaban en la atmósfera de finales del siglo XVIII. La proporción de nobles había descendido en España en el transcurso del siglo hasta el nivel del 4% entre el total de una población de diez millones y medio de habitantes en 1797. En el censo de 1768 había 722.794 hidalgos, 480.000 en 1787 y 403.000 en 1797.

«En determinadas regiones, sin embargo, el porcentaje de nobles era mucho más elevado. Los habitantes de Guipúzcoa se consideraban hidalgos en el cien por cien de los casos; en Vizcaya sucedía lo mismo en un 50 por ciento, y en Asturias en un 16 por ciento, a finales de siglo. En Andalucía, además, y a pesar de que el número de nobles per capita era bajo en esta región, abundaban los hidalgos ricos de modo especial. A lo largo de todo el territorio de la nación, tomada en su conjunto, gozaban aún los nobles de ciertos privilegios. Campomanes se esforzó en fomentar el desarrollo de los oficios, elevando su rango en la consideración social e intentando borrar la distinción entre los usuarios del título “don” que practicaban las artes liberales y el simple Juan Fernández que trabajaba en un taller de tejer, en las hormas o máquinas de modelado. Desde el mes de marzo de 1783, artes como las del curtido, sastrería, zapatería o herrería fueron declaradas “honorables”, y los que practicaban tales menesteres no perdían, por ello, su condición de hidalguía. [...] Todavía en 1784, la Real Academia de San Fernando se lamentaba de las disputas provincianas en torno a la distinción entre artistas y artesanos.» [Glendinning, Nigel: Historia de la literatura española. El siglo XVIII. Barcelona: Ariel, 32000, p. 34-35]

Con el paso del tiempo se fue transformando su régimen jurídico hasta la completa abolición de sus privilegios con el advenimiento del liberalismo en el primer tercio del siglo XIX. Esto, no obstante, no supuso la abolición de la nobleza.

«Equivale a noble, castizo y de antigüedad de linaje: y el ser hijo de algo, significa haber heredado de sus padres y mayores lo que llama algo, que es la nobleza y el que no la hereda de sus padres, sino que la adquiere por sí mismo, por su virtud o valor, es hijo de sus obras y principio de su linaje. Y también algo, absolutamente, vale cualquier cosa de valor y hacienda.

Hay algunas diferencias de hidalgos. Hidalgo de todos cuatro costados, cuando la madre es hija de padres hidalgos. Hidalgo de solar conocido. Hidalgo de ejecutoria, el que ha pleiteado su hidalguía. Hidalgo de privilegio, otorgado por el rey o comprado. Hidalgo de devengar quinientos sueldos, el que podía recibir de su adversario por condenación de juez competente, en satisfacción de su injuria quinientos sueldos, el que no era noble recibía sólo trescientos. Hidalgo como un gavilán, se atribuye a esta ave de rapiña una hidalguía muy grande.» (Covarrubias)

A los hidalgos no les era lícito trabajar y su “negra honrilla” les impedía emplearse en obras útiles para la economía del país. Hidalgo se fue así asociando a pobreza.

HINDÚ - INDIO - INDÍGENA

"Para muchos hispanohablantes no parecen estar muy claros los significados de estos tres términos, se usan en muchas ocasiones como sinónimos cuando no lo son, y aumenta la confusión el hecho de que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) esté registrado el uso erróneo de uno de ellos sin que se avise de ello, es decir, sin advertirnos de que es un uso incorrecto. Veamos sus respectivos significados: - indio. Natural de la India. 2. Perteneciente o relativo a ella. 3. Aplícase al indígena de América, o sea de las Indias Occidentales, y al que hoy se considera como descendiente de aquél sin mezcla de otra raza.

  • hindú. Natural de la India. 2. Partidario del hinduismo o adepto a él.

  • indígena. Originario del país del que se trata. Son, pues, indios, los naturales de la India y los primeros pobladores de América y sus actuales descendientes, desde la Patagonia hasta Alaska. Y todos sabemos que a estos últimos los llamamos indios por un "pequeño" despiste de Cristóbal Colón.

El primer problema se nos plantea con hindú, pues ya hemos visto que su primer significado en el DRAE es "natural de la India"; pero ahí el diccionario nos confunde, pues no nos explica que esa voz se ha recogido con esa acepción debido al uso equivocado que de ella hacían muchos hispanohablantes. En español un hindú es únicamente una persona que practica una religión llamada hinduismo, y en la India además de hindúes hay cristianos, musulmanes, sijs, budistas... y algunos más. Así, pues, llamar hindúes a todos los indios de la India es como llamar musulmanes a todos los libaneses, cuando en el Líbano también hay importantes comunidades de cristianos, judíos y drusos. Y ahora nos llega la moda de lo "políticamente correcto" y con ella la del "lenguaje políticamente correcto", que no es ni más ni menos que un lenguaje lleno de eufemismos con el que se pretende cambiar la forma de pensar de los hablantes, es decir, se comienza la casa por el tejado. Y los seguidores de esa moda han pensado que sería bueno dejar de usar la voz indio al hablar de los de América, pues la encuentran peyorativa y despectiva, y usar en su lugar otra sin esa carga negativa: indígena. Pero no se han parado a pensar o a mirar en el diccionario qué significaba esa palabra y han comenzado a usarla como sinónimo de indio, cuando su verdadero significado en español es "originario del país del que se trata", es decir: si yo estoy hablando de España, puedo afirmar que el actor Antonio Banderas y el escritor Camilo José Cela son indígenas de este país, del mismo modo que George Bush es un indígena en los Estados Unidos. Y los indios también son indígenas en su país de origen; pero no sólo ellos, sino todas las personas originarias de allí.

Visto lo anterior, recomendamos que en las noticias de la Agencia EFE se use la voz indio tanto para los de la India como para los de América; se guarde hindú sólo para los que practican esa religión, y se huya del eufemismo indígena al hablar de los indios americanos." [Fuente: Departamento de Español Urgente de la Agencia EFE]

"Hindú: 'Adepto al hinduismo', que es la religión predominante en la India, resultado de la evolución del antiguo brahmanismo. Como adjetivo (sin variación de género) significa ‘del hinduismo’, ‘de los hindúes’. El plural hindúes corresponde tanto al nombre como al adjetivo.

La semejanza fonética entre hindú e indio y el deseo de diferenciar léxicamente indios americanos e indios de la India han propiciado el creciente uso del nombre de hindúes para designar a los ciudadanos de la India. El doble sentido, religioso y gentilicio, de hindú existe también desde antiguo en el inglés hindu, de donde lo tomó el francés hindou (hoy anticuado en el sentido de ‘indio’), el cual a su vez, según Cortelazzo-Zolli, lo pasó al italiano (indù). El uso español (no registrado por nuestros diccionarios antes de 1951, Larousse) viene probablemente del inglés. Pero este empleo, aunque esté registrado en el Diccionario de la Academia, es abusivo, pues aplica un término de religión a una realidad nacional, cuando, como es sabido, el pueblo indio se reparte en bastantes confesiones religiosas, de las cuales la hindú, aunque mayoritaria, es solo una.

Es recomendable, pues, delimitar los usos: indio es el miembro de una entidad política, la India; hindú es el miembro de una entidad religiosa, el hinduismo." [Seco, Manuel: Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa, 1998, pp. 245-246]

«1. ‘De la India’: «El primer ministro indio, Atal Bihari Vajpayee, calculó que el sismo podría haber causado más de 2000 muertos» (Siglo [Pan.] 27.1.01). Como gentilicio de la India es también admisible el uso de hindú y de la variante indo, desusada en la lengua general, pero que pervive en el registro culto literario: «Para el indo es injusta una constitución política que desconoce la norma cósmica de las castas» (Ortega Artículos [Esp. 1917-33]).

2. El término indio es también el gentilicio de las poblaciones aborígenes del continente americano: «Mi voz es como la de María Sabina, una india mazateca de México» (Vargas Pasado [Méx. 2002]); «En una revista folklórica se publicó un cuento popular de los indios de América del Norte» (Verdaguer Pipa [Esp. 1980]). Es asimismo frecuente el uso del término indígena, debido en parte al matiz despectivo que ha adquirido la voz indio en algunos países de América: «Esa es la ofrenda de los indígenas en San Juan Chamula» (Serrano Corazón [Chile 2001]). Son alternativas correctas los términos amerindio e indoamericano, de uso más restringido: «El cáncer no discrimina a negros, asiáticos, indoamericanos u otras minorías» (NHerald [EE. UU.] 12.5.97); «Los pobres rurales de Guatemala son minifundistas, trabajadores temporales sin tierras, pequeños agricultores amerindios» (Hora [Guat.] 4.1.97).» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 359]

No confundir: Indio, Indiano, Indígena, Hindú

HISPANOAMÉRICA

1. En rigor, Hispanoamérica, Iberoamérica y Latinoamérica (o América Latina) no son equivalentes: el primero designa el conjunto de los países americanos de lengua española; el segundo, el conjunto de los que tienen lenguas de la Península Ibérica, esto es, español y portugués; y el tercero, el conjunto de los que hablan lenguas de origen latino, que en aquel continente son el español, el portugués y el francés. Las tres denominaciones, por tanto, apuntan a entidades que no están en relación de oposición, sino de inclusión (Latinoamérica incluye a Iberoamérica, que a su vez incluye a Hispanoamérica). Por consiguiente, no hay error en llamar latinoamericanos a los hispanoamericanos, como no hay error en llamar español a un andaluz. Habrá, sí, imprecisión siempre que sea deseable o necesaria la precisión.

2. Los términos Latinoamérica, América Latina y latinoamericano fueron creados en Francia en 1860 y utilizados para arropar la política imperialista de Napoleón III en su intervención en México. Fueron rápidamente adoptados por escritores hispanoamericanos residentes en Francia, y después han ido ganando terreno en la propia América. A pesar del origen reaccionario del nombre Latinoamérica (o América Latina) y a pesar de haber sido acogido sistemáticamente por los norteamericanos, hoy en España se atribuye a este nombre y a sus derivados un cierto prestigio progresista. A esto se une la preferencia generalizada de estas palabras en todo el mundo y en todas las lenguas, lo que hace que los españoles las sientan más «modernas». Recordemos, no obstante, que Unamuno ya escribía en 1911 «la América llamada latina» (Ensayos, II, 705) e incluso, abiertamente, «la América latina» (íbd. 712).

3. El avance de Latinoamérica (o América Latina) y sus derivados, frente a Hispanoamérica (e Iberoamérica) y los suyos, ha de ser aceptado por los lingüistas como un hecho, y lo sería también aunque fuese más arbitrario de lo que es. De todos modos, es importante no perder de vista que Latinoamérica y sus derivados aluden fundamentalmente a realidades políticas y económicas, y que Hispanoamérica (y también Iberoamérica) y sus derivados aluden más propiamente a una realidad lingüística y cultural. En este sentido escribe el mexicano Carlos Fuentes: «Octavio Paz, el primer poeta de la América Española» (Abc, Supl., 22.9.1984, 16); y el español Pedro Laín Entralgo: «Unos sacerdotes iberoamericanos ... Será resabio de hablante viejo, pero no puedo acostumbrarme a lo de ‘latinoamericano’, aunque tantos irreversiblemente lo digan» (Gaceta, 3.9.1978, 43).

4. Sobre la oposición Latinoamérica / América (= Estados Unidos), de origen genuinamente estadounidense, pero aceptada por muchos hispanoamericanos, v. Cela, Carta a Fidel Castro, 310-11.” [íbd., pp. 246-247]

«Nombre que recibe el conjunto de países americanos de lengua española: «Se convirtió [Viriato] en un símbolo, que habría de repetirse múltiples veces a lo largo de la historia de España e Hispanoamérica» (Fuentes Espejo [Méx. 1992]). Quedan, pues, excluidos de esta denominación los países de América en los que la lengua oficial no es el español. Su gentilicio, hispanoamericano, se refiere estrictamente a lo perteneciente o relativo a la América española y no incluye, por tanto, lo perteneciente o relativo a España: «Un completo catálogo onomástico de autores españoles e hispanoamericanos» (Abc [Esp.] 9.5.97).» [RAE: Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana, 2005, p. 342]

Cuando hoy hablamos de Hispanoamérica nos referimos a todos los países americanos de habla española. Bajo Iberoamérica comprendemos los países de habla española y portuguesa (Brasil). Latinoamérica comprendería a todos los países en los que se habla una lengua latina: español, portugués, francés, italiano.

El peruano Haya de la Torre, fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) da la siguiente explicación político-ideológica de las diferencias formas como se ha designado a Latinoamérica:

 

Nombre

Ideología

Hispano- o Iberoamérica

Colonial

Latinoamérica

Independencia, República

Panamérica

Imperialismo

Indoamérica

Revolución social

Euroindia

Reivindicación indigenista

 

Ver: América, América del Norte, América Media, América Central, Centroamérica, América del Sur, Sudamérica, Iberoamérica, Indoamérica, Panamérica, Euroindia, Latinoamérica, Subcontinente nórdico, Subcontinente Sur, Área del Caribe, Área circumcaribe

HISPANOHABLANTE

Que tiene el español como lengua materna o propia.

HISPANOS EN LOS EE UU

Hispanos en Estados Unidos, también conocidos como latinos, residentes en Estados Unidos cuyos antepasados provienen de países en los que se habla el español. Desde el siglo XVII han vivido numerosas personas de ascendencia hispana en lo que actualmente es Estados Unidos. La comunidad hispana está formada por una mezcla de grupos procedentes de diversos países de Latinoamérica, como México, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú y Panamá. En los documentos oficiales de Estados Unidos y en los medios de comunicación en lengua inglesa se emplea el término hispano para denominar a esa amplia comunidad de hispanoparlantes que abarca a grupos de diversas naciones. En las emisoras de radio y en los canales de televisión en lengua española se suelen emplear los términos hispano o latino.

HUASIPUNGO

Huasipungo (1934) es una novela del escritor indigenista ecuatoriano Jorge Icaza Coronel (1906-1978). La historia transcurre en el Ecuador de la primera mitad del siglo XX. Los personajes principales de la obra son los indios de los huasipungos, que son los ranchos, propiedad de los patrones, en los que habitan estas personas.

El huasipungaje es un tipo de hacienda de forma semifeudal en Ecuador, en donde el campesino o huasipungero trabajaba para el hacendado a cambio del usufructo de un pequeño terreno (huasipungo) o de un salario irrisorio.

Después de la Reforma Agraria de 1964 en Ecuador, la tierra fue dividida entre los indígenas, entregando los huasipungos a sus huasipungeros.

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